©Eduardo Lugo Cabrera
MÉXICO

Ballena jorobada

Megaptera novaeangliae
Riesgo: Preocupación menor (UICN)

De hasta 14 metros de largo, esta ballena acrobática habita todos los océanos y podría llegar a vivir más de 90 años si no fuera por el cambio climático y la contaminación de los océanos. En las costas del Occidente de México se reproduce y se refugia del frío intenso durante el invierno.

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Los gigantes de los mares1 vienen a México cada año para cumplir con su ciclo de vida. “La ballena jorobada es una de las 11 especies de cetáceos barbados que existen en el mundo” (Ramírez).

Aunque se les encuentra en todos los océanos del mundo, uno de los lugares favoritos de reproducción de la ballena jorobada es en aguas mexicanas. La Megaptera novaeangliae tiene como destino migratorio invernal de reproducción, desde el sur de Baja California hasta el Golfo de Tehuantepec, con una mayor presencia en Bahía de Banderas en Jalisco y Nayarit. La ballena jorobada puede observarse en las costas del Pacífico Mexicano desde noviembre hasta abril. Las principales zonas para aparearse y para tener a sus crías es en Baja California, Jalisco, Nayarit y las islas Revillagigedo.

Es una de las ballenas más espectaculares de observar, ya que es muy activa y suele saltar muy alto; a veces logra sacar completamente su cuerpo fuera del agua, y es característico verlas sacar su cola y sus grandes aletas pectorales para golpear el agua (Lugo). Son reconocidas como las ballenas más acrobáticas del mundo y destacan entre los otros cetáceos por las vocalizaciones de sus machos. Las ballenas jorobadas pueden cantar por varias horas, sus cantos son muy elaborados, van desde frecuencias agudas hasta muy graves y pueden escucharse a varios kilómetros de distancia, (SEMARNAT, 2021).

Esta ballena reside en un centenar de países. Es un consumidor secundario y terciario que se alimenta principalmente de krill (eufásidos), peces y sus principales depredadores son las orcas (Foucat, 1998 en Enciclovida). Sin embargo, su población se redujo significativamente a finales del siglo XIX por la existencia de la industria ballenera.

El fenómeno climático de la Oscilación del Sur, mejor conocido como Fenómeno del Niño/La Niña, tiene un efecto marcado en la distribución invernal de las ballenas jorobadas en la costa americana del Pacífico (Medrano).

El cambio climático amenaza la disponibilidad de alimento e impacta directamente su hábitat: los océanos. Además, por ser una especie costera, la ballena jorobada es vulnerable a la contaminación de dichas zonas, al tráfico y ruido de embarcaciones, y a quedar atrapadas en redes pesqueras. Otro peligro potencial es el creciente interés turístico que hay sobre la especie, particularmente en las zonas de crianza y alimentación (Ruíz, 2006 en Enciclovida).
Como medida de conservación, se han ampliado las áreas naturales protegidas que, a su vez, protegen los ecosistemas para permitir su adaptación natural al cambio climático. Igualmente, se promueven proyectos alternativos y la promoción de actividades de desarrollo sustentable; así como la restauración del hábitat tras su modificación por actividades humanas o fenómenos naturales.

A través de la NOM-131-SEMARNAT-2010, se establecieron los lineamientos y especificaciones para el desarrollo de actividades de observación de ballenas, relativas a su protección y la conservación de su hábitat. Las embarcaciones deben respetar una distancia de mínimo 60 metros para la observación, y hasta de 240 metros de distancia de espera.

Cada temporada, personal de CONANP, realiza labores de monitoreo en coordinación con científicos e investigadores. En la NOM-059-SEMARNAT-2010, la ballena jorobada se encuentra enlistada como Sujeta a Protección Especial ya que el tamaño de las poblaciones de la especie disminuyó drásticamente en toda su área de distribución. También se encuentra en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

México trabaja en la conservación y protección de las grandes ballenas. Desde junio de 1949, forma parte de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) con el objetivo de regular la cacería que se hab a realizado de forma indiscriminada, llevando al borde de la extinción a algunas de las especies. “En enero de 2002, México prohibió el aprovechamiento extractivo de cualquier especie de mamífero marino con fines comerciales, y en el mismo año decretó que todas las aguas mexicanas constituyen un área de refugio para las grandes ballenas. Ambas medidas le han merecido al país un reconocimiento internacional, que ahora es valorado por las buenas prácticas de avistamiento de ballena gris, jorobada y azul, siendo esta actividad parte del desarrollo sustentable que se ha generado en las poblaciones cercanas.” (CONANP, 2021).

La Ballena Jorobada también es conocida como Gubarte, Jorobada, Rorcual Jorobado, o Yubarta.

Ballena jorobada

Megaptera novaeangliae
Riesgo: Preocupación menor (UICN)

©Eduardo Lugo Cabrera
MÉXICO

De hasta 14 metros de largo, esta ballena acrobática habita todos los océanos y podría llegar a vivir más de 90 años si no fuera por el cambio climático y la contaminación de los océanos. En las costas del Occidente de México se reproduce y se refugia del frío intenso durante el invierno.

Los gigantes de los mares1 vienen a México cada año para cumplir con su ciclo de vida. “La ballena jorobada es una de las 11 especies de cetáceos barbados que existen en el mundo” (Ramírez).

Aunque se les encuentra en todos los océanos del mundo, uno de los lugares favoritos de reproducción de la ballena jorobada es en aguas mexicanas. La Megaptera novaeangliae tiene como destino migratorio invernal de reproducción, desde el sur de Baja California hasta el Golfo de Tehuantepec, con una mayor presencia en Bahía de Banderas en Jalisco y Nayarit. La ballena jorobada puede observarse en las costas del Pacífico Mexicano desde noviembre hasta abril. Las principales zonas para aparearse y para tener a sus crías es en Baja California, Jalisco, Nayarit y las islas Revillagigedo.

Es una de las ballenas más espectaculares de observar, ya que es muy activa y suele saltar muy alto; a veces logra sacar completamente su cuerpo fuera del agua, y es característico verlas sacar su cola y sus grandes aletas pectorales para golpear el agua (Lugo). Son reconocidas como las ballenas más acrobáticas del mundo y destacan entre los otros cetáceos por las vocalizaciones de sus machos. Las ballenas jorobadas pueden cantar por varias horas, sus cantos son muy elaborados, van desde frecuencias agudas hasta muy graves y pueden escucharse a varios kilómetros de distancia, (SEMARNAT, 2021).

Esta ballena reside en un centenar de países. Es un consumidor secundario y terciario que se alimenta principalmente de krill (eufásidos), peces y sus principales depredadores son las orcas (Foucat, 1998 en Enciclovida). Sin embargo, su población se redujo significativamente a finales del siglo XIX por la existencia de la industria ballenera.

El fenómeno climático de la Oscilación del Sur, mejor conocido como Fenómeno del Niño/La Niña, tiene un efecto marcado en la distribución invernal de las ballenas jorobadas en la costa americana del Pacífico (Medrano).

El cambio climático amenaza la disponibilidad de alimento e impacta directamente su hábitat: los océanos. Además, por ser una especie costera, la ballena jorobada es vulnerable a la contaminación de dichas zonas, al tráfico y ruido de embarcaciones, y a quedar atrapadas en redes pesqueras. Otro peligro potencial es el creciente interés turístico que hay sobre la especie, particularmente en las zonas de crianza y alimentación (Ruíz, 2006 en Enciclovida).
Como medida de conservación, se han ampliado las áreas naturales protegidas que, a su vez, protegen los ecosistemas para permitir su adaptación natural al cambio climático. Igualmente, se promueven proyectos alternativos y la promoción de actividades de desarrollo sustentable; así como la restauración del hábitat tras su modificación por actividades humanas o fenómenos naturales.

A través de la NOM-131-SEMARNAT-2010, se establecieron los lineamientos y especificaciones para el desarrollo de actividades de observación de ballenas, relativas a su protección y la conservación de su hábitat. Las embarcaciones deben respetar una distancia de mínimo 60 metros para la observación, y hasta de 240 metros de distancia de espera.

Cada temporada, personal de CONANP, realiza labores de monitoreo en coordinación con científicos e investigadores. En la NOM-059-SEMARNAT-2010, la ballena jorobada se encuentra enlistada como Sujeta a Protección Especial ya que el tamaño de las poblaciones de la especie disminuyó drásticamente en toda su área de distribución. También se encuentra en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

México trabaja en la conservación y protección de las grandes ballenas. Desde junio de 1949, forma parte de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) con el objetivo de regular la cacería que se hab a realizado de forma indiscriminada, llevando al borde de la extinción a algunas de las especies. “En enero de 2002, México prohibió el aprovechamiento extractivo de cualquier especie de mamífero marino con fines comerciales, y en el mismo año decretó que todas las aguas mexicanas constituyen un área de refugio para las grandes ballenas. Ambas medidas le han merecido al país un reconocimiento internacional, que ahora es valorado por las buenas prácticas de avistamiento de ballena gris, jorobada y azul, siendo esta actividad parte del desarrollo sustentable que se ha generado en las poblaciones cercanas.” (CONANP, 2021).

La Ballena Jorobada también es conocida como Gubarte, Jorobada, Rorcual Jorobado, o Yubarta.

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